lunes, 26 de abril de 2010

EL CHAMAMÉ - POR EL DR. GAVINO CASCO



EL CHAMAMÉ
Por el: Dr. Gavino Casco (Corrientes, Argentina)

Estimado David: Aquí le envio adjunto una nueva teoría que tengo sobre el origen y la evolución del chamamé correntino, como música y tambien en su nombre. No se olvide que nosotros hemos pasado por largas luchas fratricidas civiles donde Corrientes siempre llevó la peor parte, con la sangre sus hijos. Es también en ese momento donde nace a mi entender el chamamé como hecho social, primero al desprenderse de la matriz religiosa, con la expulsión de los jesuitas de las Misiones y luego en los campamentos de las tropas donde cada cantautor competía sus poesías cantadas /-che ámamime guarâ-/ o frente a las ventanas en alguna serenata. En fin, es mi opinión y conclusión a la que he llegado despues de mucho estudiar y pensar, en una música, que en la mayoría de los casos son anónimos populares que luego los "avivados" de siempre registraron bajo su nombre como el Karâu, kilómetro 11, la ka'u, mamá che mondó, y otros que yo ya escuchaba en mi infancia en el campo y que luego aparecieron como de tal o cual autor. La suerte socioeconómica del chamamé siguió la misma exlcusión social que el guaraní, pues ambos están íntimamente vinculados. Ambos se refugiaron en los humildes ranchos correntinos de la peonada, y allí se mantuvieron esperando mejores tiempos que parece ahora acercarse. Ojalá así sea.
Gavino Casco

EL CHAMAMÉ
Dada la vinculación existente entre el idioma guaraní y el chamamé encaro a continuación el análisis del nombre de esta expresión musical popular de Corrientes, desde el punto de vista etimológico. Es un extracto sacado del libro que estoy preparando correspondiente a la parte de vocabulario.
a)Saturnino Muniagurria: Según este ilustre escritor en su libro “El guaraní” chamame es lo que se hace “de cualquier manera, sin plan ni método.Nombre de cierta música correntina muy en auge”.
b)Verdad parcial: Disiento con la interpretación de la palabra, del ilustre maestro en forma parcial. Es cierto que sea el nombre de la música correntina.Pero lo que no es cierto es que sea aquello que “se hace sin plan ni método”.Etimológicamente no resuelve el problema del significado de la palabra “chamamé” que aun sigue envuelto en polémica entre los estudiosos.
c) Estudios recientes : Creo que lo mejor, escrito hasta el presente sobre el tema son los libros “El Chamamé “de mi amigo Antonio Enrique Piñeyro y “El chamamé se baila así” del mismo autor en co-autoria con Claudia García y Eduardo Flores. Si bien es cierto no resuelven el misterio etimológico de la palabra en sí misma considerada, sin embargo penetra y ahonda con mucho tino en el origen y desarrollo social e histórico de esta música popular nacida en las Misiones Jesuíticas y evolucionada en la provincia de Corrientes, hasta llegar al estado actual de vigencia, en todo el Nea, aun en las capas sociales –autocalificadas de cultas- que inicialmente consideraron a esta expresión musical popular, como impronunciable e impenetrable en los salones “chic” de las grandes ciudades. Trataron de ahogarla pero, ahora gracias a su adultez, y valor artístico ha terminado por imponerse en todos los ambientes.Con la lengua guaraní –cuyo verdadero nombre es /-ava ñe’ẽ-/ el chamamé como música está íntimamente vinculado, en los orígenes de su nacimiento , en su desarrollo y estado actual.
Conocer la historia de ambas realidades culturales –chamamé y /-avá ñe’ẽ-/ - es mirar una misma moneda en su doble cara. Música y canto, tienen expresión chamamecera en la dulce lengua /-ava ñe’ẽ-/.Chamamé y guaraní vivirán o morirán juntos porque van íntimamente vinculados: Porque ante todo es un sentimiento popular, tanto el idioma como el chamamé. El que no conoce, ni siente ambas realidades, no puede comprender en su verdadera dimensiòn la realidad cultural correntina.De allí provienen las deformaciones que por doquier se nota en la confección y ejecución del chamamé y lo somete al martirio del encasillamiento comercial, para triunfo de los cantautores.Su nacimiento lo encontramos allá por las Misiones Jesuíticas, cuando los guaraníes como excelentes músicos y cantores amenizaban, las festividades religiosas e inclusive iban a grandes ciudades como Buenos Aires a exhibir sus naturales dotes de músicos y cantores.Así se estaban poniendo los fundamentos del chamamé, música que al igual que los madrigales y motetes en Europa, al desprenderse de la matriz religiosa engendrarían los juglares así aquí tambien nació la dulce melodía chamamecera hoy orgullo del Taragüi para admiración de propios y extraños. No resisto a la tentación de reproducir el siguiente artículo publicado en el diario El Libertador de Corrientes el día 09 de abril del 2008. Dice lo siguiente y es imperdible el contenido, de este reciente estudio.
La música como categoría política
“José Artigas utilizaba la música para levantar el entusiasmo entre los indígenas, celebrar victorias e iniciar negociaciones.
El CAUDILLO. Artigas era considerado como un gran bailarín que enamoraba a las mujeres con su música.
La música era por aquel entonces un instrumento político de acción, aunque ello quedó más en evidencia, una vez señalizado el camino de la revolución a través de la lucha iniciada en las cuchillas uruguayas por Artigas. Los misioneros desparramados en su antiguo territorio o por el Plata, encontraron numerosos motivos para adherir a la causa federal de aquél, acompañándolo con música o enviándoles músicos donde se hallare. Esto a partir de 1815 es que entonces reaparece en el escenario misionero, convertido en Comandante General de la Provincia y en hijo dilecto de Artigas, un genuino heredero de la cultura de las misiones. Nos referimos a Andrés Guacurarí, el hijo de la tierra, que siguiendo los pasos del Protector de los Pueblos Libres, organizó un ejército indio para reconquistar su región natal. Andresito contaba entre sus huestes con buenos músicos. En uno de sus requerimientos, dicen los autores, Artigas solicitaba... "una música compuesta de todos los pueblos, la necesito para fomento de esta villa que estoy poblando y para el regimiento que está en mejor pie".
Es que Artigas no era solamente un bailarín que enamoraba a las mujeres y tocaba el acordeón y la guitarra, había sabido otorgarle a la música una categoría política y ésta le servía para levantar el entusiasmo, celebrar victorias o iniciar negociaciones. Recibía a sus enemigos con golpes de música, en situaciones difíciles organizaba hasta cuatro días de festejos y a sus tenientes de mayor confianza, les recordaba que las celebraciones musicales constituían una buena estrategia para llegar al objetivo final por el que venían peleando.
En la misma página 38 continúan: el 23 de septiembre de 1815 le escribe a Andresito: "No eche usted en olvido los músicos que le tengo pedidos, ellos deberán venir con sus instrumentos, así podremos celebrar los triunfos de la patria y anunciar al público los laureles con que los pueblos... han coronado la época feliz de su libertad".
Refiriéndose a la estadía de Andresito en Corrientes, ordenado para reponer al gobernador artiguista depuesto, (1818) se cita a las hermanas Postlywaite y a los hermanos Robertson en su conocida obra.
Las señoritas inglesas escribieron en 1819 "pudimos oír que se acercaba una banda de música, detrás de ella venían el general con sus secretarios y sus oficiales... o la banda se mandaba también diariamente a tocar una hora a la puerta de nuestra casa. A veces luego de dar lecturas pertinentes a despachos del jefe indio, se bailaron en los pórticos de las cuatro iglesias de la Ciudad, varias pantominas y danzas que los indios desempeñaban con agilidad.
En página 39 se hace mención a un hecho que quedó grabado en la historia: relatan los autores que "esos bailes fueron de indios y negros con mujeres blancas, precio que pagaron los terratenientes correntinos por despreciar a las fuerzas federales misioneras, pues aquellos vieron bailar a sus esposas e hijos asiduamente con quienes consideraban no solamente invasores de sus territorios sino también bárbaros. Las señoritas Postlywaite recuerdan que esos bailes eran casi a diario.
A su vez los Robertson relatan que los misioneros hacían relaciones improvisadas acompañados de guitarras y que ejecutaban y cantaban sus propios "tristes de la tierra"... si los definen en líneas generales como cantos plañideros, es porque encuentran parentesco con los americanos que escucharon en sus viajes por el continente. Pero recordemos que en ese año 1818 las noticias de los triunfos se celebraban no sólo con aires alegres sino también con danzas varias como el minué, incluso afandangado. Y recordando notas de Memorias de Pampín: hubo tres noches de iluminarias general, el comandante Uré festejó la noticia con un fandango montonero”. El texto publicado en el citado matutino obtenido de la obra “Música guaraní” de Graciela Cambas y Jorge F.Machón, fue cedido por mi amigo el doctor José Arnaldo Gómez.
d) Una primera hipótesis: Con respecto al significado de la palabra “chamamé”, reproduzco la opinión de Juan de Bianchétti, ubicándola como primera hipótesis al autor mburucuyano de “Gramática guaraní” donde sostiene lo siquiente y que extraigo del libro “El chamamé se baila así” de García-Flores y Piñeyro en la página 17, donde dice así: “Según las referencias del profesor Juan de Bianchetti, que afirma que este vocablo tiene su origen en la frase:Che amoá memé –que traducido al castellano significa :”doy sombra a menudo, constantemente, y tiene directa relación con el término enramada, porque ésta otorga la sombra y en la zona del Litoral, específicamente en el ámbito rural de la provincia de Corrientes, el baile chamamecero se realiza bajo las enramadas que protege del inclemente sol de las siestas y del rocío de las madrugadas. Señala el autor consultado que “las palabras –y principalmente en los idiomas primitivos como el guaraní – se forman obedeciendo a tres figuras de dicción :Aféresis, síncopa y apócope, suprimiendo letras o sílabas al principio, al medio o al final de las palabras, donde las letras o sílabas fuertes absorben a las más débiles.Así che amoá memé suprimiéndose la “e” de “Che o de moá” y la primera sílaba de “memé” se forma la palabra “chamamé”.
“En 1960, cuando iniciamos nuestra investigación y relevamiento de las expresiones del folklore musical de Corrientes, -sigue diciendo Piñeyro - recorriendo toda la geografía de nuestra Provincia, pudimos rescatar de la propia voz de viejos musiqueros, de 80 y 90 años de edad (es decir que convivieron con la música entre 1880-90 y 1900), las formas y denominaciones que contenía nuestro acervo musical.Los términos utilizados eran “chamamé” o sus sinónimos “ramada güipe” , “Ramadita” y otras como “chamamé kirei”,”Chamamé kangui” o “chamamé siriri”; nadie nos señaló la denominación “polca” ,solamente para referirse a esa expresión de música de origen paraguayo con que la diferenciaban evidentemente.Esta fórmula de “Chamamé” y “ramadita güipe” afirma lo consignado por Bianchetti, autor de “Gramática Guaraní” (Avá Ñe’é y principios de filología.A.Quillet,Buenos Aires 1944) -Aparecen en el uso popular del idioma como sinónimos, es decir que el hombre del campo los asimilaba para referirse a la expresión musical propia de Corrientes”
“Esto es indudable.Solamente algunos detractores de nuestro idioma vernáculo, a través de los años, han tratado de sustituir la denominación “chamamé” con numerosas propuestas que si en su momento pudieron imponerse a la fuerza, el tiempo y la sabiduría popular determinaron que la palabra creada por el mismo pueblo se sobrepusiera a todos los intentos de cambios, que se manifestaron.” (Fdo.Enrique A.Piñeyro” en su libro : “El chamamé se baila así”).Valiosa opinión de Juan de Bianchetti, que tenemos gracias al amigo Enrique A.Piñeyro pero,que no obstante me parece forzado sacar de “che amoa memé” la palabra chamamé, aunque la realidad social e histórica descrita como ambiente es muy correcta. Por lo tanto me atreví a formular esta siguiente propuesta, como estudioso de mi lengua materna el guaraní.
e) Hipótesis a investigar y profundizar: La raiz etimológica de la palabra chamamé, indudablemente guaranítica, entonces aun no ha sido develada con certeza, en cuanto a sus primeros momentos de nombramiento y calificación de nuestra música correntina. Tratando de aportar algo a esta investigación, aventuro una hipótesis más, mía en esa búsqueda, en la línea del espíritu del artículo precedentemente transcripto de Cambas y Machón y Juan de Bianchetti en la cita de Pyñeyro. Luego de estudiar y reflexionar años sobre la historia de los guaraníes en nuestra provincia de Corrientes y teniendo en cuenta el mecanismo del idioma guaraní, que conozco de cuna, su nombre es posible que derive de la cailificación que los compositores populares anónimos daban a sus improvisaciones musicales y poéticas, al estilo de los antiguos “compuestos”, punteando en guitarra, o acompañándose con el acordeón verdulero, en alguna serenata frente a la casa de la mujer amada o en algún campamento donde descansaba la tropa, junto al fogón. /-Che ámameguarã-/ (para mi dueña ), dirían al comenzar su ofrenda durante una serenata para la mujer soñada o al comentar a sus amigos su creación artística. La palabra /-áma-/ (dueña) no era conocida ni utilizada en el guaraní precolombino, pues no conocían la esclavitud, ni sometía a tal situación un hombre a otro hombre. Fue por lo tanto una palabra castellana guaranizada que introducen los conquistadores. Al ir conformándose el yopará se configuran las palabras “patrón” “patrona” en las relaciones laborales ,en mitas y encomiendas, y “ámo” “áma” ya en un plano más bien afectivo y familiar en la relaciones domésticas de sirvientes y sirvientas.. Así aquí en Santa Ana de los Guácaras, a veinte kilómetros de Corrientes, en la zona rural se llama a Dios “Taita ámo”, en lugar de “Ñande Jára” .Esta última expresión es otro concepto introducido por los jesuitas para indicar el dominio absoluto de Dios pero, que es más frío que la primera expresión, pero que los guaraníes no conocían por no responder a una realidad social:La esclavitud. Los “Jára” eran espíritus –suboradinados en la escala de las deidades - protectores de plantas y animales de la naturaleza que los guaraníes respetaban mucho, y gracias a este respeto, no necesitaban códigos sancionatorios para cuidar de la naturaleza. Recuerdo que mi padre me decía, con su profunda cultura guaraní :¡Cuidado. hijo que esta planta tiene “Jára”, advirtiéndome que no era cuestión de dañarla por puro gusto.
Pues bien teniendo en cuenta esto en la relación amorosa entre el hombre y la mujer encerrada en la composición musical dedicada /-cheámameguarấ-/ como fue tal vez, consagrándose simplemente con aféresis, síncopa o apócope, como “chamamé” aquella frase-definición, en la que competían los mejores genios populares. El aféresis, la síncopa y el apócope, son procedimientos gramaticales muy usuales en guaraní, a los que tambien alude Juan de Bianchetti. Cuándo se quita una sílaba o letra estamos ante una aféresis.Si quitamos en el medio tenemos una síncopa, y si se trata de una parte final de una palabra o frase llamamos apócope.Así a título de ejemplos los tenemos en las palabras :Aféresis en /-che atĩ-/ (proviene de /-che akã morotĩ-/:Mi cabeza blanca) cuyo significado es :Ser canoso, aparte y además de su otro significado de “tengo verguenza”. Tenemos en apócope en /-Itatĩ-/ (proveniente de /-ita morotĩ-/: Piedra blanca) o en /-ávatĩ-/ (elmaiz) de /-áva morotĩ-/ aplicada al maiz por su parecido a la cabellera (la barba ) blanca,según S.Bertoni. O bien encontramos el procedimiento de la ´sincopa en la palabra /-t/r/h-uvicha-/ el jefe proveniente de las voces ( ru-apócope de la palabra alternante /-túva-/ (padre) y de la aféresis de /-tuvicha-/ (grande), conformándose así la palabra /t/r/h-uvicha-/ :padre grande o sea el jefe. Estos procedimientos usados pr el pueblo guaraní-hablante para la formación de vocablos, que por otra parte es común en los diomas primitivos, habrán hecho luego que la frase explicativa de /-che ámameguarã-/ quedara simplemente como un simple : “chamamé”, donde se elide o apocapa /-che-/ en /-ch-/ perdiendo la /-e-/ y se la sustituye por la /-a-/ de /-áma-/ resultando /-cha-/ como en /-chamigo-/ y se apocopa /-meguarấ-/ (que es /-peguarấ-/ nasalisada) ,quedando simplemente /-me-/. Bajo este nombre, sin olvidar sus sinónimos mencionados por Bianchetti, fueron engendrados anónimamente categorías musicales, melodías y letras insuperables, como “el karãu”, la “ka’u”, “mama che mondo” ,“ a darte mi despedida a tu ventana añemboja”, o el mal titulado ”kilómetro 11”, “carrero cachapecero”, etc obras populares que luego fueron registradas a nombre de autores, cuyo único mérito fue el encontrarlos y registrarlos, aunque hoy se los conoce como de su autoría. La formación de la palabra “chamame” es una hipótesis que formulo así y en la que habrá de profundizarse. Sin duda dará sorprendentes resultados, sobre el origen y evolución tanto del nombre como del género musical en sí, que dado el carácter de este trabajo no podemos extendernos.

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